Los sensores hogareños se transformaron en uno de los dispositivos más buscados a la hora de proteger el hogar de irrupciones no deseadas como así también contra incendios. Si querés tener una alerta rápida a continuación te damos 5 puntos claves donde estos dispositivos serán efectivos para cumplir con su cometido de proteger tu domicilio.
¿Qué son los sensores?
Los sensores hogareños son dispositivos electrónicos que permiten detectar movimientos y otro tipo de estímulos como gases -monóxido de carbono- o aperturas y cierrres. En definitiva, estos dipositivos cuando se colocan de manera estratégica en puntos sensibles del hogar transformarán al mismo en un fortín difícil de penetrar sin que el usuario lo note.
Es importante destacar que dichos sensores hogareños funcionan de manera simple. Al detectar el estímulo dan aviso a un receptor central que procesa la información y activa una señal que es enviada directamente al smartphone o notebook del usuario. Asimismo, estos sensores también pueden dar alerta a la central de la empresa de seguridad para que emitirá una respuesta inmediata.
Tipos de sensores más usados
- Sensores de movimiento: los más elegidos para exteriores y accesos sensibles dentro del hogar o una empresa. Suelen activarse durante la noche o en caso de que los habitantes se encuentren fuera de la casa.
- Sensores de humo: encargados de detectar incendios por fallos de electrodomésticos, humo y alto contenido de monóxido de carbono en el ambiente.
- Detectores de fuego: detectan incendios en el hogar.
- Sensores de gases: muy sensibles para reconocer fugas en la instalación domiciliaria de gas, como así también de otros gases ajenos al monóxido de carbono.
- Sensores de agua: sensibles a las fugas de la instalación de agua.
- Sensores de apertura de puertas: identifican cuando hay puertas mal cerradas o alguien las está abriendo en horarios sospechosos.
- Sensores de rotura de cristales: cuentan con señales que captan el sonido de la rotura de cristales y activan las alarmas pertinentes.
- Sensores perimetrales: permiten cuidar las adyacencias del hogar y son instalados en zonas externas como patios y frentes.
¿Dónde instalar los sensores para el hogar?
Los lugares comunes que automáticamente se nos vienen a la cabeza al hablar de los sensores hogareños son las puertas y ventanas. Sin embargo, existen lugares que salen de lo común y son tan estratégicos como efectivos para detectar cualquier cuestión ajena a la normalidad.
Es importante mencionar que al igual que las alarmas contra incendio, los sensores inteligentes son exageradamente polivalentes y relativamente asequibles, con lo que siempre y en toda circunstancia es bueno usar estos dispositivos de seguridad en su hogar.
Los mejores sitio para instalar sensores inteligentes para hogares
Puerta desde su casa a su garaje
Ya sea que tengas un garaje adyacente o no, la puerta interior entre la casa y el garaje puede no ser monitoreada. La mayor parte de las personas guardan herramientas y suministros valiosos en el garaje.
Por lo tanto, los sensores inteligentes pueden asistirte a que tus hijos y otras visitas no se metan en líos ni en situaciones peligrosas. Va a recibir una notificación cuando se abra la puerta y podrá investigar si es necesario.
Puerta de guardería
La puerta de la habitación de los niños claramente podría beneficiarse de un sensor inteligente, especialmente cuando tu hijo empieza a dar sus primeros pasos. De esta manera, evitarás que salgan de su habitación de manera accidental para evitar cualquier tipo de incidente.
Ventanas en altura
Es posible que su consultor de seguridad no sugiera poner sensores inteligentes en ventanas de segundo piso al principio. Generalmente, los ladrones procuran atravesar un camino más fácil, como una ventana o puerta de la planta baja.
Armario ocultos o prohibidos
Es posible que haya algunas áreas de su hogar que no desee que sean de forma fácil accesibles, como una caja de seguridad para armas de fuego, botiquín, refrigerador para vinos u oficina en el hogar.
Cualquier cosa con una puerta puede tener uno de estos sensores inteligentes y ayudarlo a controlar el acceso en las áreas que más le preocupan.
Puerta del freezer
Este es un uso más especializado de un sensor inteligente. Si tiene un inconveniente con la puerta del refrigerador o del congelador que se deja abierta, un sensor puede ayudar.
Puede desaprovechar mucha energía si una heladera continúa abierta e, incluso, dejar que se echen a perder los alimentos, por lo que establecer una notificación cuando la puerta esté abierta podría ser útil.
Asimismo puede emplear un sensor inteligente para hogares en el refrigerador o bien en el gabinete como un dispositivo de responsabilidad si trata de parar de comer en un instante determinado del día.